Cuando mi novio y yo tenemos ganas de pasar un buen rato nos conectamos a un chat porno gratuito y encendemos la webcam. Elegimos a una persona al azar y hacemos por la cámara todo lo que este nos dice. Que te digan lo que tienes que hacer sin conocerte de nada mola mucho, o al menos a mi me da un morbazo alucinante.