Conocí a dos tíos en un bar y los reté de mala manera, les dije que no tenían huevos a montarse un trío conmigo con la webcam puesta. Ellos no tardaron en aceptar, así que fuimos hacía mi casa y nos pusimos por faena. Me dejaron totalmente exhausta los muy cabrones… Esa noche fue la más especial y morbosa de toda mí vida, espero poder repetirla algún día.