Estaba tomando el sol en bikini, cuando escuchó unos ruidos raros procedentes de casa del vecino. Cuando fue a ver que estaba haciendo, se lo encontró viendo porno y el pobre acabó muy avergonzado. Ella sonrió y apagó su ordenador, para que disfrutase de una mujer de verdad, hasta desnudarse y dejarle probar su coño en la cama.