No hay mejor forma para calentar a un tío que encender la webcam y dejar volar tu imaginación, así que lo probé en un chat porno con un tío bastante mono. Primero le enseñé como cabalgaba mi vibrador, después lo bien que se me daba chuparlo y ya seguimos jugando hasta que nos corrimos. No pudo evitar invitarme a cenar al día siguiente… ;)